Padres pintados de azul

28.07.23 09:40 AM Por Cristina Martínez

Por: Cristina Martínez

M.B.A, M.S, BCBA, LBA

Coautora: Ariadna Martin, 

MS


Padres pintado de azul

Por: Cristina Martínez

M.B.A, M.S, BCBA, LBA

Coautora: Ariadna Martin, 

MS


Padres pintados de azul


Hace poco encontré una cita anónima que me pareció genial para compartir en las redes sociales de ABS: "El autismo no viene con un manual: viene con un padre que NUNCA se rinde". Y me pareció una reflexión perfecta, desde mi experiencia profesional con tantas familias en las que el TEA forma parte de sus vidas. Y es que este trastorno es siempre protagonista... no adquiere papeles secundarios.

Con el diagnóstico de autismo en un niño comienza también una carrera interminable de desafíos y aprendizajes individuales, familiares y comunitarios. Desgraciadamente, aún queda mucha cultura de respeto a la diferencia por construir, y en ello es fundamental la implicación activa de cada padre responsable con el futuro de sus hijos autistas. Por otra parte, el camino del autismo no siempre es cuesta arriba. Las terapias, como el ABA, contribuyen significativamente al crecimiento y la educación tanto de las familias como de los individuos del espectro; pero el progreso se construye a base de pequeños pasos y quizás incluso de reveses. Aquí, la capacidad de perseverar, de aprender de los errores, de afrontar el reto con positividad, son claves para lograr un final feliz.

No es ningún secreto que la magnitud de tales exigencias puede percibirse como inalcanzable. Por supuesto que hay estrés y ansiedad en el proceso, hay muchas preguntas sin respuesta inmediata, hay experiencias frustrantes... hay una realidad difícil de afrontar, pero no necesariamente aplastante. También hay muchos profesionales especializados en este campo, dando lugar a organismos e instituciones, como la nuestra, que ponen toda su experiencia al servicio de las familias que lo necesitan. Los científicos trabajan sin descanso para comprender el origen del trastorno y perfeccionar el enfoque analítico de la conducta. Además, países como Estados Unidos ya cuentan con una considerable infraestructura diseñada para el bienestar de las personas con sensibilidad sensorial, con empleados formados en el cuidado de la población neurodiversa, así como espacios oficialmente certificados para garantizar el bienestar tanto de las personas diagnosticadas de autismo como de sus familias.

Aunque alcanzar el máximo de sus posibilidades para un individuo con autismo es el objetivo que todo padre debe apoyar y defender, no cabe duda de que la mejora también repercute (¡y mucho!) en cada miembro de la familia implicado en la crianza de estos pequeños. En esencia, la complejidad del día a día de estas familias multiplica sus posibilidades de mejora y, por tanto, constituye un matiz positivo que es importante visualizar y concienciar.

Todos los padres son superhéroes para sus hijos. Los padres de niños con autismo son superhéroes, además, para una sociedad cada vez más azul que tiene mucho que aprender de ellos.

Cristina Martínez