Cuando nos enfrentamos a un método tan desafiante desde el punto de vista ético, debemos tener muy claros varios elementos esenciales:
- El uso del castigo debe reservarse para ocasiones específicas, evitando su ineficacia por habituación.
- El castigo debe ser proporcional a la offencia, evitando amenazas excesivas que no pueden ni deben cumplirse.
- El castigo debe ser anunciado, para que no se aplique injustamente.
- Una vez anunciada, se lleva a cabo inmediatamente. Las amenazas repetidas o espaciadas de comportamientos indeseables debilitarán tanto la autoridad como la effectividad del método.
Por otro lado, centrarse en la eliminación o reducción de la conducta negativa nos impide muchas veces comprender que el establecimiento de una conducta positiva alternativa es más importante que la propia reducción. Así, en el caso de optar por el castigo, puede ser muy beneficial combinarlo con el refuerzo de la conducta que queremos que se repita. Por ejemplo: el castigo de la conducta de pegar a los compañeros debe complementarse con la enseñanza de conductas alternativas como el juego cooperativo. Es importante que el componente de refuerzo predomine sobre el de castigo para que los effectos deseados sean más rápidos, mayores y duraderos.
La forma de afrontar las situaciones educativas desde nuestro rol de padres o cuidadores es fundamental para garantizar resultados positivos. Hacer un effort de mantener la calma, evitando a toda costa el maltrato físico y emocional, incluso los comentarios degradantes, nos llevará por caminos equilibrados y acertados.
El castigo debe considerarse como una alternativa de último recurso, en circunstancias en las que el refuerzo no hace posible la modificación conductual que se busca. Si gestionamos la educación de nuestros hijos desde una perspectiva de crecimiento, empatía y respeto, estaremos garantizando el desarrollo armónico y feliz que se merecen.
Bibliografía recomendada:
Bibliografía recomendada:
Hanley, G. P., Piazza, C. C., Fisher, W. W. & Maglieri, K. A. (2005). Sobre la effectividad y la preferencia por los componentes de castigo y extinción de las intervenciones basadas en la función. Journal of Applied Behavior Analysis, 38(1), 51-65. https://doi.org/10.1901/jaba.2005.6-04