Por: Cristina Martínez
M.B.A, M.S, BCBA, LBA
Coautora: Ariadna Martin,
MS
Superpoderes de los hermanos
Cuando a un niño se le diagnostica un trastorno del espectro autista (TEA), la dinámica familiar cambia inevitablemente. Los más afectados suelen ser los hermanos. Se enfrentan a un viaje único, equilibrando su papel de hermano o hermana con las complejidades de vivir junto a alguien con necesidades únicas. Sin embargo, dentro de esta dinámica se encuentra una oportunidad increíble: los hermanos pueden convertirse en algunos de los entrenadores más eficaces y compasivos en un plan de intervención de Análisis de Conducta Aplicado (ABA).
La ventaja de ser hermano
Los hermanos tienen un vínculo especial con su hermano o hermana con TEA. Este vínculo se basa en la confianza, las experiencias compartidas y el amor. Aprovechar esta relación en los programas de ABA puede dar lugar a resultados notables:
- Refuerzo natural: Los hermanos suelen servir de refuerzo natural, ya que proporcionan elogios, juegos o atención que resultan más significativos para el niño con TEA.
- Modelado entre iguales: Los hermanos pueden modelar conductas sociales, comunicación y respuestas emocionales adecuadas, que son componentes esenciales de muchos objetivos del ABA.
- Motivación y compromiso: Las actividades y los juegos en los que participan hermanos suelen ser más atractivos para los niños con TEA, lo que conduce a una mayor participación y entusiasmo.
Ventajas para los hermanos
Aunque la atención suele centrarse en el niño con TEA, la participación de los hermanos en las intervenciones ABA también les aporta importantes beneficios:
- Mayor empatía: Los hermanos desarrollan una comprensión más profunda de los retos y los puntos fuertes de su hermano o hermana.
- Mejora de las habilidades comunicativas: Al participar en estrategias ABA, los hermanos suelen mejorar sus propias habilidades sociales y de comunicación.
- Vínculos familiares más fuertes: Los éxitos compartidos en la terapia fomentan relaciones más estrechas y un sentido de trabajo en equipo dentro de la familia.
- Empoderamiento: Los hermanos se sienten más capaces y confiados en su capacidad para apoyar a su hermano o hermana.
Apoyar a los hermanos en su papel
Para que los hermanos prosperen en su papel de formadores, es esencial que tanto los profesionales como las familias les proporcionen apoyo y orientación:
Enseñar a los hermanos sobre el TEA de una forma adecuada a su edad fomenta la comprensión y la paciencia. Las sesiones de formación estructuradas que dotan a los hermanos de los principios fundamentales del ABA -como el estímulo, el refuerzo y el manejo de las conductas desafiantes- pueden mejorar significativamente su capacidad para apoyar a su hermano o hermana. Las sesiones de juego pueden utilizarse para enseñar habilidades sociales, turnos y juego cooperativo. De este modo, el hermano puede modelar conductas y fomentar la participación.
Enseñar a los hermanos sobre el TEA de una forma adecuada a su edad fomenta la comprensión y la paciencia. Las sesiones de formación estructuradas que dotan a los hermanos de los principios fundamentales del ABA -como el estímulo, el refuerzo y el manejo de las conductas desafiantes- pueden mejorar significativamente su capacidad para apoyar a su hermano o hermana. Las sesiones de juego pueden utilizarse para enseñar habilidades sociales, turnos y juego cooperativo. De este modo, el hermano puede modelar conductas y fomentar la participación.
En conclusión, los hermanos de niños con TEA tienen el potencial de ser aliados increíbles en el camino de desarrollo de su hermano o hermana. A través de las intervenciones ABA que aprovechan esta relación única, las familias pueden lograr un progreso significativo, mientras que el fomento de vínculos más fuertes entre hermanos. Dotando a los hermanos de las herramientas y el apoyo que necesitan, podemos crear un entorno de colaboración en el que todos los miembros de la familia prosperen.